Pasión por la agricultura / Personas / Corporativo
¡Despedimos a uno de nuestros compañeros más veteranos! Toda una vida dedicada a su pasión, la agricultura.
Cuando Jesús Roldán y su mujer, Ana, emigraron de Granada a Córdoba, tocaba empezar de cero. La empresa anterior en la que trabajaba Roldán se había declarado en suspensión de pagos y tuvo que ser otra empresa, Semillas Verneuil, la que sacara a flote a parte de una plantilla que tenía un futuro poco halagüeño. A cambio, les tocó levantar un proyecto desde abajo. Con mucho sacrificio, dedicaron todo el tiempo del que dispusieron para echar a andar un nuevo plan.
Jesús Roldán se perdió la infancia de sus hijos. Tres años tenía el mayor, y apenas un mes de vida el pequeño, cuando les tocó cambiar de provincia. Entre viajes, reuniones y visitas al campo, el ahora veterano de Limagrain Ibérica, no tuvo tiempo para paladear el crecimiento de sus retoños. “Es la cosa que más pena me da del mundo”, admite, pero señala que “no podría haber estado aquí hasta hoy de no ser por mi familia y especialmente por Ana, mi mujer, que siempre me ha apoyado para que pudiésemos sacar todo adelante”.
Lo cierto es que, ahora, Jesús tiene más antigüedad que la propia empresa. Más de 30 años, que dan para mucho. Semillas Verneuil fue comprada por Nickerson Sur, “Los Bárbaros del Norte” según él, compañía que, a la postre, derivó en Limagrain Ibérica. “Esta empresa se diferencia por la manera en la que se ha preocupado desde el principio por el bienestar de sus empleados. Además, yo he tenido la inmensa fortuna de dedicarme a un sector que siempre me ha gustado”.
Tanto es así que, si se le pregunta por sus aficiones, a Roldán le gusta un poco todo, pero no es fanático de casi nada. La familia, “que es el pilar fundamental de mi vida, y el trabajo” han sido sus principales empeños. “Me ha tocado trabajar en prácticamente de todo en estos años. He disfrutado siendo una especie de hombre orquesta”.
Quienes más han coincidido con Roldán en el trabajo, señalan de él su carácter, su personalidad y buen hacer. “Es cercano, amable y súper exigente con los protocolos”, señala Carlos Sanz, el responsable de Producción y Operaciones de la planta de Elorz. “Con sus expresiones te partes de la risa”, admite, “y eso hace mucho más ameno el trabajo con él”. Otra de sus más cercanas compañeras de trabajo, Rebeca Almeida, destaca y halaga la “capacidad de disposición de Jesús. Cada vez que bajo a Córdoba me siento como en casa gracias a él”, apunta.
Su sucesora en el cargo en Limagrain Ibérica será Caroline Brun, con quien Roldán lleva varios lustros compartiendo horas de trabajo. “Ella está totalmente preparada, y la sede de Córdoba de Limagrain queda en las mejores manos”, señala él de ella. Brun, por su parte, destaca de Jesús que “es muy buena persona, muy trabajador y organizado. Su pasión por la familia es algo admirable”.
Para Roldán, ahora toca tomarse un respiro y disfrutar. “Un asueto necesario”, dice él, que espera disfrutar de su entorno más de lo que ha podido hacer hasta ahora. “Esta misma primavera tengo previsto subir a Suecia a ver a mi hijo, que vive y trabaja en el ámbito deportivo allí”.
Sin embargo, la mayor ilusión de Jesús vendrá en septiembre. “Ya me han encontrado empleo -reconoce en tono sarcástico-. Estamos esperando nuestro primer nieto, que vivirá muy cerca de nosotros y por lo que estamos realmente ilusionados”, apunta. «Entre mi Herrera natal y Montoro, espero tener unos cuantos años de buena calidad para disfrutar de otra forma de la vida”, finaliza.
Desde aquí y a través de estas líneas, te queremos dar las gracias, Jesús. No solo por tu tiempo para poder conocerte un poco más, también por la entrega y dedicación que has tenido con tus compañeros y con Limagrain durante todos estos años. ¡Te deseamos lo mejor!
Dpto. Marketing y Comunicación